Dijo Hermann Hesse en Siddhartha: “El odio no cesa con el odio. Cesa con el amor. Esta es una ley muy antigua.”
Y el odio surge de las cosas más pequeñas. Lo mismo que el amor. Del primero hay que huir. Del segundo hay que protegerse.
Lo bueno de la música, que es lo que me toca, es que cuando te golpea con el más furibundo de los odios, no sientes dolor ninguno. Sientes paz. La misma que se debe sentir justo antes de morir cuando has hecho bien las cosas. Y la misma que cuando un Raga te atraviesa con el Sitar, el Bansuri o la Tabla. Un dolor tan hermoso que no quieres que acabe en horas. Y tal vez no lo haga.
Hay más mundo ahí fuera. Y te está esperando este sábado 16 de noviembre en Anahata Centro
La música no tiene fin, pero sí principio. Nosotros, los occidentales conocemos el nuestro: Mozart, Taverner, Debbusy… Por citar a algunos. Pero hay otro mundo entero de música que nos espera ahí fuera.
Y la música clásica Hindustani es una de esas joyas de las que hemos escuchado hablar muy poco o nada (os invito a hacer el ejercicio de buscar algo en Internet al respecto y descubrir la poca información que hay).
[videoembed type=»youtube» url=»https://www.youtube.com/watch?v=WwBxqWEG7cY»]“Esta música se basa en estructuras melódicas y modos, llamados Ragas, que son la manifestación musical de variados estados de ánimo y diferentes ciclos de la naturaleza. Cada Raga se asocia a distintos momentos del dia o la noche, hay algunos ragas que se asocian con estaciones especificas del año, en particular, la primavera y la estacion de las lluvias. Rāga significa literalmente color. La gran mayoría de ellos son improvisados.
El Sitar, el Surbahar,el Tambura de cuerda pulsada, la Sarangi de cuerda de arco, Bansuri o flauta de bambú o el Tabla son los instrumentos con los que se que se ejecutan», me cuenta Alvaro L. Melgar, que estará este sábado 16 a cargo del Sitar junto a Carlos Guerra, uno de los mayores exponentes de la música Hindustani en España y reconocido internacionalmente Y Kanav Mahajan, al que conoció en uno de sus viajes a India.
«Los conciertos Hindustanis comienzan con un momento de meditación o «Alap» hasta llegar al momento más frenético, de éxtasis con el que terminan. Un mismo Raga puede alargarse hasta 5 horas. Nosotros comenzaremos con una pieza de música clásica Hindustani breve y continuaremos con una canción india. Es una oportunidad única en Madrid.»
Así que ya lo sabéis. Hay más mundo ahí fuera. Y te está esperando este sábado 16 de noviembre en Anahata Centro.