En memoria de Jax Teller

Enciende la grabadora, esto sólo voy a repetirlo una vez.

 

Debo confesarte, a ti,

que nunca me conocerás

que todo lo que bebo por olvidar

termina rebotándome realidades a la cara.

 

Esto es un día cualquiera, más,

pero otra vez en la peor semana.

Hace un tiempo que empecé a tenerle miedo al insomnio, y admito

haber tenido que fingir algún que otro sueño.

Siempre dije que es fácil perderse sin algo por lo que luchar

y yo lo intenté, siempre, lo juro,

buscar algo más, por lo que no rendirme.

 

No, no me has entendido, el perdón

siempre es para quien no lo necesita.

Yo me juego los equilibrios a un dado trucado, he jugado a las cartas con la parca, y hasta la muerte

se ha cansado de mis justificantes.

 

Yo sé qué va a pasar

yo elijo quedarme con el tono sepia calado en los huesos,

no quiero enterrar a más demonios,

no quiero sobrevivir a ninguna sonrisa más.

Lo hice mal, no estuve a la altura

me dejé llevar y, sin quererlo,

nos convertimos en la tormenta de la que, precisamente,

huíamos.

 

Ahora apaga la grabadora

Igual sólo buscaba bajar la guardia

una vez más,

hace tiempo que acepté mi destino,

el peso del parche, ser el malo

de la película:

No hay finales felices para mí.

Esto fue como parar una bala juntos.

La paramos, sí,

pero uno de los dos tenía que ponerse primero.

Desde entonces, mi sombra es un amago de silueta de tiza en el suelo.

 

He sobrevivido a mi propia existencia,

y ya estoy cansado de vivir como un perro

que ha sobrevivido a demasiados amos.

 

Tanta palabrería para acabar aclarando

y sentenciando, que este poco tiempo

que me queda

lo quiero pasar contigo cerca, aunque no me conozcas.

Creceréis odiándome,

es mi legado, es lo único bueno que os dejaré:

un mal

ejemplo.

 

No te preocupes

te aseguro que, para el final del día, todo habrá acabado.

 

Ya lo tienes todo, tú sabrás

qué hacer

¿Que qué ocurrirá al final del día?

Que, por fin,

los tipos malos,

van a perder.

COMPARTIR EN:

Pablo Benavente

Pablo Benavente

1989. Gaditano por nacimiento, apátrida por convicción. Préndele fuego a todos los clavos que quieras, que yo me voy a agarrar a los mismos.

Sigue la cultura

Suscríbete a nuestra newsletter para estar a la última en las noticias culturales de dafy.magazine

logo_iso_dafy_magazine_2022

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más entradas