Me enamoré
como quien se asoma a un precipicio
por primera vez
y solo ve el golpe,
no la aventura de amar a otra persona
con la que pasar las vidas que hagan falta
dentro de la suya.
Mi grito favorito es el silencio
y dejar las cosas pasar,
y pasar
hasta que se terminan jodiendo: por mí
o por la razón que siempre tiene ella.
Hay una mirada que odio, y es
la mirada a destiempo…
la que nos obliga a recuperar el tiempo perdido,
cuando ni si quiera sabemos
en qué persona encontrarlo.
Alzar el vuelo es caer si te sientes solo,
pero siempre queda esa persona
en nuestra vida,
que empujándonos a caer,
nos
para
antes de tocar el suelo.