No puedes aferrarte a todo lo que no quieres perder
los parásitos se arrojan de los árboles
y les dejan vivir
-La decisión no fue del árbol-
Las multitudes se arrojan contra las ventanas,
vuelan los pájaros cerca del suelo
y una niña descubre
que algunas mariposas beben sangre.
Un anciano busca un amor antiguo
en una vieja balada.
La herencia desafortunada de ser hijos
y las desviaciones piadosas de los padres.
Mi sexo redescubre el amor cada mañana
pero el vacío es el mismo
quizá mayor ahora
que sé cómo se llena.
Me encontré con la muerte en los ojos
de una ciudad despierta,
viajé desnuda en la parte trasera
de una bicicleta
era invierno y tu piel era sensible al frío,
miraba a las estatuas de héroes caídos
los héroes no necesitan morir
solo necesitan historiadores con mucha imaginación
siguen engañando a los pueblos,
no.
Siguen los pueblos dejándose engañar.
Tengo una caja de música en los pulmones,
cinco gatos imaginarios en el espejo
y una colección de nombres innombrables.
Un día las palabras serán irrepetibles
llorarán los poetas
y sabré que morir
habría sido lo menos importante.