Arte
Quizá vagabundo, quizá fantasma.
Cuántas almas vagan por esas calles sinuosas … Cuántos corazones rodean las esquinas, se arrastran por las aceras, en busca
Cuántas almas vagan por esas calles sinuosas … Cuántos corazones rodean las esquinas, se arrastran por las aceras, en busca
Tenía la piel marcada por las heridas de cada ausencia Arañaban las agujas del reloj el rostro de aquella antigua
El silencio salpica ensordecedor en el rincón de tu marcha me llena, no me llena, quién soy yo desordenada la
En el ojo del huracán … Lloran los violines en una sonata de desidia muere el cisne que canta por