Rutina o recuerdo de autobús.
—¿Usted cree en la suerte? —preguntó el chico rubio al señor con sombrero sentado a su lado. —Sí, claro que
—¿Usted cree en la suerte? —preguntó el chico rubio al señor con sombrero sentado a su lado. —Sí, claro que
Me gustaría serle fiel a mis impulsos de perra en cielo. Jurarle al espejo que antes que nadie, estoy yo.
No tengo miedo, pero vivo con la inseguridad de quien sabe que en cualquier momento se le va a caer
Pero cómo no te voy a querer si me enterneces la coraza, si haces del verano, nieve; cursis mis domingos;
Mírala, ¿la ves? Se ha vestido de niña y lleva las uñas pintadas sin saber hacerlo. Sonríe a desconocidos y evita
Ojalá no me costase tanto entender que las cosas no vienen y van. Que siempre están pero no en tiempo
Te echo de menos. Estoy ebrio de apatía y, sin embargo, te echo de menos. Me he ido para intentar
Cuando comprendí que mi nombre tenía distintos significados según la boca que lo pronunciase, quise quemar todos los diccionarios de
He abandonado la pena del pez de pecera, la lectura del espejo acusador que busca hurgar en la herida sin
La vaga redundancia de enamorarse como medio de confianza. La extrema seguridad de autodestruirse sabiéndose enamorada. Como si abrazar el mismo