Arte
Cientos y cientos de días
ME CONFIESO. Casi treinta otoños ya, para comprender que un año no fueron cientos y cientos de días. Diciembre en
ME CONFIESO. Casi treinta otoños ya, para comprender que un año no fueron cientos y cientos de días. Diciembre en
¿Mejor plan para un domingo por la tarde cuando llueve a mares y vives en Barcelona que un sofá-peli-manta? Por
Algún día quizá, me iré. Como quien que no precisa del tiempo como quien que muerde y araña como quien
Berlín fue un sueño en tu retina No queríamos carretera, pero nos hervía la vida Cafeína y más cafeína