Paraísos Infernales – Elfva Barrio
Te amé en el asiento pasajero, de un Fiat 500 en enero. Quise que me quisieras eternamente, quise dejar de
Te amé en el asiento pasajero, de un Fiat 500 en enero. Quise que me quisieras eternamente, quise dejar de
Si los lugares hablaran quizá ellos también te echarían de menos. Pero no lo hacen. Entonces sólo queda el silencio.
Desnúdate, dijiste. Y te escribí un poema. Besos, dijiste. Y a mí me supieron a versos. Cobíjame bajo una muerte,
Ojalá me busques entre tus cajones y no encuentres ninguna razón para volver. Ojalá dolerte sea tan bonito como la
No lo habrás notado, pero durante todo este tiempo, te he estado buscando. En las calles de otras ciudades. Arropada
¿Y si los locos sois vosotros? No sé ni porqué voy a escribir lo siguiente. No gano nada con transmitir
Y recuerdas que sigue ahí, en el fondo de tu cajón más preciado, aquel diente de león al que le
Me niego a ser Penélope. Soy mujer y elijo el camino, elijo mis golpes, yo rijo mi historia, yo trazo
Mi Afroditaodia la lluviay sin embargo buscaun beso bajo ella.Está a punto de graduarseen marketing sentimental,para después cursar un másteren
Di tanto por tantos, chicoHe perdido el recuerdo hundida en naufragiosHe jugado con la muerte en el puente donde escriboHe