Amar y ser ahogado.
Le dije que quería sanarle la herida que latía en la planta de sus pies causada por la prisa del
Le dije que quería sanarle la herida que latía en la planta de sus pies causada por la prisa del
Llega un momento en la vida en que te sientas delante del espejo, te miras a ti misma y te
La locura no está en la cabeza. Es un parásito que se ingiere con comida en mal estado y pone
ME CONFIESO. Casi treinta otoños ya, para comprender que un año no fueron cientos y cientos de días. Diciembre en
Una vez viví en tu cuento, lo recuerdo. Recuerdo que pasamos la noche juntos en el aeropuerto de Sevilla, que
Te he querido tantísimo, vida. Te he querido tanto que siento como si me hubiese quedado sin ella. Te he
¿Te he contado alguna vez que cuando estás dormido separo todas las partes de tu cuerpo y las ordeno? Las
No hay naufragio mejor que el de mis cabellos, cuando los mece la brisa fresca de la noche. La lluvia
Me levanté y saqué mi plan de escapismo, guardado en el bolso junto al lápiz de ojos: «Se necesita médico
Amanecimos enredados entre sábanas y con el olor a café del bar de la esquina entrando por tu ventana. Me