Huellas.

Te aviso que en mi cama cabes tú con tus canciones, yo con mi conciencia carcomida por la culpa y los caprichos de los dos. A las mujeres bonitas siempre les cuesta despertarse y, cuando lo logran, les da por hablar un idioma raro durante unos 10 o 15 minutos. Él está convencido de que Ella,… Seguir leyendo Huellas.

Mi París

Siempre vi París como la ciudad del sexo, del sexo elegante, desgarrador e intenso. De ese sexo apasionado de cuarto blanco en el que firmas la almohada con el negro de tus ojos. Me imagino verte acercar, fumando cual estrella francesa del celuloide, vestida de sábanas sudadas, a la ventana de contras blancas. De un… Seguir leyendo Mi París