El Rastro, lugar donde buscamos cacharros, antigüedades, trastos, recuerdos, nuestro pasado, nuestro futuro, inclusive cosas que jamas utilizaremos…pero por mas que sean solo objetos son los protagonistas en este mercadillo, y los que permanecemos en el anonimato somos nosotros, que miramos,escarbamos, rastreamos aquello que nos sorprende, y que a veces se da que lo pretendes y lo buscabas.
Y he aquí una pequeña muestra de estos rostros que buscan y encuentran, que se quedan dubitativos contemplando, que se sonríen y se sorprenden, que encuentran esa cosa, libro o articulo y se produce un impacto…un mundo de sensaciones y pretensiones, ideas que están en bruto plasmadas en «eso».
Déjate sorprender, un Domingo por la mañana baja por la Latina hasta Plaza de Embajadores y embriagate por el olor a cuero mezclado con el incienso, quédate atrapado entre montañas de libros, ensimismado ante una pintura de autor desconocido, recuerda la nostalgia de tus padres y déjate seducir por el mundo de los objetos, objetos que ya fueron dueños de alguien..y ahora te toca a ti pertenecer a ellos.