Y llegas tú —no la primavera— con las ganas de chapotear los charcos, de reír bajo las nubes, de hacer la vida un domingo, dándome las ganas de quedarme donde tú plantes las flores. Y pisoteas las ruinas de la ciudad entristecida porque la última vez que te vio llorabas mientras matabas sus girasoles. Ahora te… Seguir leyendo Primavera