¿Y yo? ¿A cuántos he salvado yo?

“Asistir un sábado porla tarde a una libreríasin sopesarlos tontos que éramosque plagiábamos hasta ladesdicha y el suicidio.” Martha Kornblith     Hay un gato viejo que maúlla mientras orina la entrada oxidando el portón y el filo de una cuchilla en mi mirada. Hay dos árboles amenazando con caer desde hace años. Yo nací… Seguir leyendo ¿Y yo? ¿A cuántos he salvado yo?

¿Café?

– ¿Café? – No gracias, no me gusta el café… Nunca fui de café. Y yo, ya que calmar mi impaciencia era imposible, me tomaba cinco antes de verte. De alguna manera tenía que excusar mis temblores al tocarte, claramente.  

Cora-zas/ones

Ella: Nerea Fotografía y texto: Socram Photo&Phobia

Te pasas la vida dando patadas, alejando al que no te merece. Alimentando tu coraza con el despecho de terceros. Aparecí sin querer, aullaste de placer. Eres un cordero con piel de lobo, y yo, el valiente que tendió la mano sin miedo a ser mordido.

No eres tú, soy yo

Si hoy me notas fría es porque me preparo para ir a la Antártida. En este continente en que tú y yo vivimos el calor es tan fuerte que es tangible. Más tropical que el trópico. El calor es un ser vivo, es un mono gigante y peludo que se multiplica en las ramas de… Seguir leyendo No eres tú, soy yo

Gritar

Gritar, gritar, gritar… Gritas en el metro, entre los árboles, bajo el cielo, tras las ventanas. Gritas noventa y siete palabras sin la letra “a”, porque crees saber del mundo lo que los tiranos de la historia. Gritas para sentirte vivo, gritas para ahuyentar a la muerte, gritas para saber de ti lo que otros… Seguir leyendo Gritar

Yo me quedo a la chica.

Ilustración: Sara Herranz – www.saraherranz.tumblr.com

La chica que vale la pena tener es aquella que no espera a nadie. – Scott FitzGerald ¿Y ahora qué? Se apagó la estrella de reserva en la estación de mis caderas. Algunos prefieren bombillas de bajo consumo pudiendo haber tenido a la luna.   Que te follen, pero mal, y sufras carencias sentimentales, miedo… Seguir leyendo Yo me quedo a la chica.

Tú, yo, nosotros. Esto no va de amor.

Nací en agosto, estoy libre de bautismo porque mis padres pensaron que decidiera yo misma en lo que creer una vez supiera hablar. Crecí en un colegio de curas, he recitado el avemaría todas las mañanas a las ocho desde los séis años hasta los dieciséis. Mentiría si dijera que no echo de menos el… Seguir leyendo Tú, yo, nosotros. Esto no va de amor.