Mi Afrodita
odia la lluvia
y sin embargo busca
un beso bajo ella.
Está a punto de graduarse
en marketing sentimental,
para después cursar un máster
en relaciones utópicas.
Mi Afrodita
no sabe nadar
entre el Mar de dudas,
y se ahoga en vasos de agua.
Es medalla de oro
rasgando las cuerdas
de aquel instrumento a los pies
de su clímax.
Medalla de plata poniéndole
voz al ritmo de mis pisadas.
Diploma olímpico
haciendo tortillas de patatas.
Mi Afrodita
lleva esperando una carta
procedente de una escuela
de magia once años.
Ha follado en tres países,
reina sobre mis cuatro puntos cardinales
y no sabe distinguir la derecha y la izquierda.
Mi Afrodita
y yo nos complementamos
mejor que:
Batman y Joker
Bonnie and Clyde
Quevedo y Góngora
Mourinho y Guardiola
Tim Burton y Jonnhy Deep
Aida e Isma.
Mi Afrodita
es un desastre
yo un caos. Me
pregunto qué hace
un desastre como el tuyo
en un caos como el mío.
Conduce muy rápido
besa muy lento.
Le gusta dormir desnuda
comer, reír y amar también desnuda.
Me rechazó dos veces,
me besó por pesado.
Mi Afrodita me recuerda todos los días lo despistado que soy, pero se olvida que acudo todas las tardes a regar su jardín.
No quiero que nos marchitemos.
Mi Afrodita hace honor
a su pseudonombre.
Autor del poema: Javier Caffeina