Madrid, a veces, te salva la muerte.

Ayer me sacaron a bailar y bailé hasta que me dolió respirar.Ayer también canté. Canté con ganas, con fuerza; fui un espectáculo. Canté hasta que me dolió la garganta y no podía tragarte más. Ayer estuve andando por Madrid, mientras cantaba e iba agarrada del brazo de uno de ellos, y no estaba pensando en… Seguir leyendo Madrid, a veces, te salva la muerte.