El pasado viernes tuvo lugar en la sala Moroder Sound Club un concierto muy especial: dos bandas que serán el futuro del indie de nuestro país nos demostraron que van a dar mucho que hablar. Y encima en una sala muy acogedora, perfecta para este evento.
El Hijo A Marte (sí, tienen un nombre perfecto) fueron los encargados de abrir la noche y supusieron uno de los mayores descubrimientos del año. La banda, que consta tan sólo de dos miembros (aunque más que suficiente), combina las voces de ambos, las guitarras de ambos y, de vez en cuando, un piano, para crear una atmósfera envolvente y prácticamente mágica. Canciones como Revés o Perfecto, íntimas y agradables, que hablan de amor, de desamor, de vida, y que prometen que este dúo va a ser muy grande dentro de poco.