La cría sentía que moría sin el calor de su madre
Desde que huyó del cobijo de sus rejas
Observó el cielo,había oido hablar de él
Un lugar entre el hogar y el infierno
decían
Se atrevió a cruzar la línea
con miedo a mirar atrás
absorta en cicatrices, melancolía
Y poco a poco aprendió a volar sola
a agarrar oportunidades perdidas como si aún existiera un puto atisbo de esperanza
entre las tormentas que sacudían su vida
Y ¿sabéis?
La cría sobrevivió sin un nido al que volver
se hizo grande, fuerte, lista
Y no necesitó de nadie para curar sus heridas