Ojalá no me costase tanto entender
que las cosas no vienen y van.
Que siempre están
pero no en tiempo presente.
Que la canción que una noche bailo
al día siguiente la seguiré escuchando
aunque ya no suene.
Que lo que una vez hice
lo volveré a hacer
cada vez
cada vez
cada vez
que lo recuerde.
Ojalá no me costase tanto aceptar
que lo que en realidad quiero decir
es que ojalá hoy no fuese hoy
y fuese ayer,
y mañana amaneciera con tu nariz
en mi nariz.