«En todo caso
espero que comprendan
Si de vez en cuando intento
iniciar con poemas una hoguera».
Abres el libro y Salem te deja Con un pájaro de menos, anticipando el mar de revoluciones emocionales que vas a sentir al pasar por todas y cada una de las 153 páginas, hasta llegar a la agridulce sensación de cerrar algo que te ha ayudado a abrirte del todo.
Los poemas de Carlos Salem te hablan sin tapujos de un amplio abanico de temas. Muerte, revolución, sexo, amor, desamor, de las ganas de abandonarlo todo y a la vez de seguir siempre adelante. Descendiendo las líneas bien hiladas de cada verso, te enseñas a recordar y a reflexionar dejando la angustia a un lado, sustituyéndola por un sabor picante que se queda adherido a tu paladar y te provoca ganas de rebelarte contra el mundo.
Algunos párrafos te hieren el corazón, otros te impresionan por su armonía. A veces te cuenta historias completas, te acerca a personas y a lugares que no conocías, otras veces te hace un esbozo y tu imaginas el resto. Y con todo, en mi opinión, lo que más atrae de este libro, es que cada palabra te ablanda las tristezas.
Carlos Salem y su pájaro de menos consiguen dejarte con ganas de más.