Estas particulares obras son de la artista Alejandra Atarés. Algunas responden a autorretratos, otra nacen de retratos ajenos, de personas a las que conoce, e incluso de personajes famosos, como Lindsay Lohan o Paris Hilton. Todas ellas giran en torno a dos elementos fetiche, vinculados históricamente y socialmente al ideal de feminidad: el pelo, que suele aparecer recogido; y la vestimenta, que está relacionada tanto con la memoria personal de la artista, como con la persona que los viste.
Arte
Lamentos de un violín quebrado.
Qué decirte que no sepas, Si ya sabes desde hace tiempo que no toco. Que tengo las emociones anudadas en