No tengo miedo, pero vivo con la inseguridad de quien sabe que en cualquier momento se le va a caer la casa encima. Llevo demasiados escombros destiñendo la habitación en el ventrículo izquierdo de las torres que has ido derrumbando y yo sigo estando hecha una ruina, pero ahora sé mirarte a los ojos y… Seguir leyendo El tiempo no llama dos veces, pero nos cuelga tres.
El tiempo no llama dos veces, pero nos cuelga tres.
![](https://static.magazine.dafy.org/2015/06/01230232/cpm4634.jpg)