Hay dos maneras de difundir la luz: ser la lámpara que la emite o el espejo que la proyecta. Y Boza ha decidido que no exista la sombra, sino la ceguera momentánea de la luz. Porque ella es luz y espejo y sombra y cristal y cada vez somos más los que nos vemos gracias y a través de ella. A veces tan claro y tan limpio como la nieve sin hollar. Y otras tan confusos y atribulados como la primera vez que alguien descompuso la luz…
A mí Boza me pone (no literalmente, vale.) Y yo le pongo a ella en el reproductor. Aunque seguro que eso ya lo sabe. De hecho a ella le pone mucha gente. Tanta que en su primer crowfounding obtuvo 25.825€ de 893 mecenas. En muy poco tiempo y con un objetivo mucho menor. Y de esos lodos, estos barros. Un discazo de 15 temas que lleva por nombre «La mansión de los espejos». La confirmación del genio de Boza y la llave maestra. Aunque ella diga que «nunca va a ser la polla».
Y qué tendrán los espejos que nunca nos devuelven lo que los demás ven. Y qué tendrán las horas que para unos pasan inexorables lo que para otros insuficientes. Y qué tendrán las mañanas que nunca llegan… Subjetividad; perspectiva; parcialidad. Porque yo veo otra cosa, Boza. Veo que eres la polla, el coño y parte del sístole, del diástole y del ventrículo derecho de ambos órganos tan poco finamente citados. Enhorabuena, Carmen. Bien hecho.
Pero no me gustaría terminar sin una pregunta. Yo soy de Logroño y, muy a pesar de mi madre, nunca voy. Si voy el 27 de febrero a verte al Menhir, ¿me dejas que te enseñe la Calle Laurel?
Pd: Descartes creo que fue. Quien descompuso la luz por primera vez, digo.