La cultura no miente a nadie,
que aspira a lo que es y nada más,
y se queda en su frontera de… cultura.
Las costumbres atrapan en lo más profundo de su ser,
que no esperan al futuro lejano,
sino al futuro que ya pasó ante sus manos.
Y no es en vano lo que hablan y acostumbran,
no es sin valía sus elocuencias y sabiduría,
no es, sin embargo, sus acciones en la lejanía.
Pero sepan lo que es y, no siendo lo que era,
que los límites repiten la historia
de la mejor a la más temida.
No es la acción de la mente ignorante,
que atrasada se aleja de lo inteligente,
y a pesar de no ser taimada
no elijo
ser elegida
por la mayoría de la gente.
Pero democracia es llamada
la que popularmente acosada
siente la pena del resultado inminente.
Y vamos adelante leyendo historia,
y vamos juntos como ovejas negras
sin rebeldía alguna.
Digamos sí… digamos: ¿por qué no?
Digamos… digamos…
No es lo mismo irse que partir,
no es lo mismo viajar que descubrir,
no es lo mismo estar allí que aquí…
Simplemente no es lo mismo.

Fotografía: Marina Crovetto (Londres, 2015)