El mendigo

Vagabundo desorientado. Caminas tambaleándote en dirección a la puerta del próximo supermercado. Traicionas la entrada de éste en el que estás; aunque te cuide, aunque te dé la mermelada sin caducar, aunque te seque la ropa mojada, aunque te regale calzoncillos y cigarrillos. Quieres más. Siempre quieres más. Teniendo la boca llena buscas otro plato… Seguir leyendo El mendigo

Mi París

Siempre vi París como la ciudad del sexo, del sexo elegante, desgarrador e intenso. De ese sexo apasionado de cuarto blanco en el que firmas la almohada con el negro de tus ojos. Me imagino verte acercar, fumando cual estrella francesa del celuloide, vestida de sábanas sudadas, a la ventana de contras blancas. De un… Seguir leyendo Mi París