Estas calles ya no les resultan desconocidas a mis ojos. Pese a ello, sigue sorprendiéndome el alzar la vista,ver tanto y tan aparentemente infinito. Vidas y más vidas enjauladas en un mísero cuadrado en el que se superponen decenas de lascas,como abejas en colmena, pero sin comunión alguna. Ignoran su cautiverio. Desde hace tiempo, no… Seguir leyendo Caminante, no hay camino.